La agricultura sostenible en Venezuela combina tradición y ciencia para mejorar la productividad sin comprometer el entorno. A continuación, un análisis de las prácticas más usadas por los agricultores venezolanos:
1. Rotación de cultivos
- Alternar leguminosas (frijol, caraotas) con cereales (maíz, sorgo) para restaurar nitrógeno y romper ciclos de plagas.
- Planificar ciclos anuales y bianuales según el clima regional.
2. Agroecología y asociación de cultivos
- Cultivar maíz, frijol y calabaza en asociación (sistema “tres hermanas”) para maximizar espacio y control natural de plagas.
- Uso de biopreparados (té de compost, extractos de neem) en lugar de químicos.
3. Abonos orgánicos y compostaje
- Producción de compost casero con residuos agrícolas, estiércol bovino y hojas secas.
- Aplicar estiércoles fermentados para mejorar la estructura del suelo y la microbiota.
4. Conservación del suelo y cobertura vegetal
- Mantener cobertura permanente con mulch, rastrojos o cultivos de cobertura (avena, veza).
- Construir bancos de suelo en laderas para prevenir erosión en zonas montañosas.
5. Uso eficiente del agua
- Implementar riego por goteo y tubos de lámina para reducir evaporación.
- Captación de lluvia en cisternas y reservorios para temporadas secas.
🙋 Preguntas frecuentes sobre prácticas de agricultura sostenible
¿Por qué es esencial la rotación de cultivos?
Preserva nutrientes, reduce plagas y mejora rendimientos a largo plazo.
¿Los biopreparados son efectivos contra plagas?
Sí, extractos de plantas y compost activado ofrecen control biológico sin tóxicos.
¿Cómo elaborar un compost de calidad?
Mezclar en capas residuos vegetales, estiércol y material seco, airear cada 15 días.
¿Vale la pena invertir en riego por goteo?
Sí, aunque requiere inversión inicial, ahorra hasta 60 % de agua y mejora rendimiento.
¿Qué cultivos de cobertura son recomendables?
Avena, veza y crotalaria, por su rápido crecimiento y aporte de materia orgánica.